Bogotá es una ciudad culturalmente rica, pero también es la puerta de entrada a algunos de los paisajes más sorprendentes del país. A solo una hora al norte, encontrarás la Catedral de Sal de Zipaquirá. Construida a 180 metros bajo tierra, esta maravilla arquitectónica excavada en una mina de sal es tan espiritual como impresionante.
Un poco más al este se encuentra la Laguna de Guatavita, un lago sagrado vinculado a la leyenda de El Dorado. Caminar por sus senderos es como entrar en un cuento andino lleno de neblina y misterio. Si buscas encanto colonial, Villa de Leyva está a unas horas de distancia, con calles empedradas, casas blancas y mercados artesanales que te invitan a disfrutar sin prisa. Y si lo tuyo es la naturaleza, el Parque Nacional Natural Chingaza te espera con sus frailejones y venados entre paisajes de ensueño. Ya sea que busques historia, leyenda o aire puro, las escapadas desde Bogotá lo tienen todo.
Y si lo tuyo es la naturaleza, el Parque Nacional Natural Chingaza te espera con sus frailejones y venados entre paisajes de ensueño. Ya sea que busques historia, leyenda o aire puro, las escapadas desde Bogotá lo tienen todo.

